Siento que es parte de mi pasado, aún presente, que seguirá latente.
Mi Eterno Presente. Y por algún motivo que desconozco, el cual quisiera saber, lo re-encuentro. No lo busqué. No lo hice.
Esta vez no.
Y ahí estamos, o estoy. Pero esta vez me doy licencia y arriesgo, siento que estamos.
Me parece el momento sereno, ideal.
Aunque ahora vienen a mente mis vidas pasadas, y dudo al pensar si será quien me acompañará a subsanar las falencias de aquellos pasos erróneos?
Ahora confundo su existencia entre almas gemelas y relaciones kármicas...
el problema de clasificar lo inclasificable. O será lo mismo?
Respiro
Creo sin embargo que no es lo mismo. Y temo, ahora que lo aprecio tan cerca, perderlo para siempre. Y si es tan sólo un juego más del Destino, quizás no me sorprenda adaptarme nuevamente a su ida (ó huida), por que es aquél que trae las cosas buenas que se van, y se lleva consigo las cosas buenas que regresan.
Atrapo mi almohada, de puntitas en el aire, cerquita a Morfeo. Me apachurro.
Duermo mientras desaparece el día.
2 comentarios:
no temas,
toma mas bien.
toma lo bueno
(mismo cocacola)
de lo que se te aproxima,
bota la mierda
y no te cuestiones
tanto.
y por supuesto,
sigue tomando.
beberé...q así sea.
separadme pues algo de vuestra selección personal
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