Antes de ayer

XVI

Anochecer entre sus brazos.
pequeñas dosis de un verde martini beber
sonreir
reir
volver a reir
mientras se hablaba
de historias, recuerdos
que no volverán jamás
hasta una otra vida
o hasta que el eterno retorno
levante su voz

Morir, vivir. Qué broma sin piedad! Repito,
En sus brazos ajenos
la sonrisa cauta
se deslumbra
ante el aroma de su ser
mundano
ausente
y esclavo de sí mismo

Hasta una próxima vez
en que el adiós
será para siempre.

Nuevamente
Volver.