Sírvanse de no olvidar llevar todo su equipaje, recordar para que están viajando y no empujar al otro al salir.
Aveces uno parte, no porque las cosas en su lugar de origen sean difíciles. A veces uno parte porque lo cotidiano se hace imposible asumirlo como parte de uno.Porque un día, uno abrió los ojos de una forma distinta a la de siempre y encontró una gamma de oportunidades que saben que aún siendo suyas, no debería desperdiciarlas.
Me encuentro en Baires nuevamente.
Y creo, que por última vez, al menos como residente permanente. Espero con ansias volver a Lima o a un nuevo otro Destino.Volver a Baires de paseo, para visitar mis nuevas amistades y dicho sea paso contagiarme de esos aires que no necesariamente siendo bellos son buenos.
La energía melancólica de esta ciudad es por ratos fascinante, como preparándome para lo que será mi huida a Londres.
Ah! Londres…. Desde antes de nacer te conocía.
Han pasado tres años y medio desde que mis maletas trajeron mi poca ropa y mis inmensas ganas de disfrutar distinto.
Buenos Aires para mi, es una especie de Lima pero alterada.
Digamos que Lima si adoptase ligeras cosas de esta ciudad a veces de furia podría mejorar.
Obviamente no todo es hermoso. Estando tan lejos. A 6 horas de distancia en avión, incluyendo esperas en fríos aeropuertos, esta mi gente.
Tengo dicha, creo yo, de haber encontrado en estos lares a personas buenas.
Amistades completas en todo sentido. Y al decir completo no indica que perfecto, aunque quizás si. Porque de cierto modo, al poseer grandes virtudes pero aún así defectos, lo hacen agradable su existencia.
Estamos en Buenos Aires, El Otro Yo, mi otro yo, mis fantasmas y sho.
El frío insinúa su llegada. Tornados confusos acercándose a la ribera del Río de la Plata.
Lluvias que inundan barrios aledaños al mío.
En mi nueva casa.
En mi nueva mitad de casa, porque ahora vivo con mi nueva room-mate llamada Romina.
Esperando que mis actos se coman vivo al tiempo
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